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El historiador del deporte, Juan Antonio Simon, nos da a conocer un aspecto que desgraciadamente ha quedado en el olvido de los historiadores del deporte: el turbio proceso de elección de la candidatura olímpica española para los Juegos Olímpicos de verano de 1972 que concluyó, sorprendentemente, con la decisión del Comité Olímpico Español (COE) de presentar la candidatura de Madrid al Comité Internacional Olímpico (CIO) frente al proyecto olímpico de Barcelona.

Este trabajo, realizado durante su estancia postdoctoral en el CEO-UAB, ha sido presentado en la primera sesión del Aula de Historia del curso académico 2013/14 que ha tenido lugar el jueves 21 de noviembre de 2013 en el Museo Olímpico y del Deporte Joan Antoni Samaranch de Barcelona y fue publicado como un libro como parte de la serie Aula d’historia.

En octubre de 1965 el Comité Olímpico Español (COE) consiguió convencer al Comité Internacional Olímpico (CIO) para que su asamblea anual tuviera en Madrid el marco de su celebración. La España del “desarrollismo” se felicitaba por su éxito propagandístico y, mientras tanto, las autoridades deportivas encabezadas por el propio José Antonio Elola-Olaso, Delegado de Educación Física y Deportes, aprovechaban la presencia del Presidente del CIO, Avery Brundage, para sondear las posibilidades reales que tendría la presentación de una candidatura olímpica española. La respuesta positiva del presidente del COI, despertó automáticamente los sueños de grandeza de un determinado sector del franquismo, que entendía la organización de este evento deportivo como la ocasión perfecta para transformar radicalmente la devaluada imagen exterior del país.

Juan Antonio Simon, 2013

El reto fue inmediatamente aceptado por Barcelona. Su tradición olímpica y deportiva era incuestionable, profundamente integrada en el tejido social de la ciudad desde el primer tercio del siglo XX. Al mismo tiempo, la organización de los Juegos del Mediterráneo en 1955 y los Juegos Deportivos de Barcelona desde 1962 habían permitido mantener vivo durante el franquismo el proyecto olímpico de la ciudad. Un mes más tarde de la celebración de la asamblea del COI, y tras las conversaciones previas entre Elola-Olaso y Josep Maria de Porcioles, alcalde de la ciudad, Barcelona decide presentar su candidatura olímpica al COE para competir por la organización de los Juegos Olímpicos de 1972.

Inesperadamente, el 16 de diciembre de 1965, menos de dos semanas antes de que se cerrara el plazo para la presentación de las candidaturas al COI, Madrid decidió presentar también su propio proyecto olímpico. El estricto control de los medios de comunicación provocó a partir de ese momento un absoluto vacío de información. El “apagón” concluirá el 28 de diciembre cuando se publique una pequeña nota de la agencia Alfil, informando sobre la decisión del COE de elegir la candidatura de Madrid. Las posteriores quejas, reclamaciones y dimisiones de los miembros catalanes del COE han permitido conocer que la máxima institución olímpica española decidió celebrar la reunión en la que se elegiría la ciudad candidata el 24 de diciembre, el mismo día de Nochebuena. Se sabía que el conde de Godó, el marqués de Cabanes y Juan Antonio Samaranch, no asistirían en aquella fecha porque estaban en Australia acompañando al equipo español de tenis en la Copa Davis. A los otros dos miembros del COE, Victoriano Oliveras de la Riva y Pau Negre Villavecchia, se les avisó con dos días de antelación de la reunión y no se les informó del orden del día y de las importantes decisiones que estaban en juego. Ambos no viajaron a Madrid al no poder desplazarse por avión o tren y tener que recurrir a sus coches particulares en una fecha tan señalada, y no ser conscientes de la importancia de la convocatoria.

Durante su presentación Juan Antonio Simón ha profundizado en el papel que representó el deporte para el franquismo y ha dado respuesta a preguntas claves sobre ese momento histórico: ¿Qué elementos definieron el proyecto olímpico de Barcelona’72? ¿Qué motivó la inesperada y turbia decisión del COE? ¿Cuáles fueron las consecuencias que dicha decisión provocó en los miembros catalanes del COE? ¿Qué papel representó el Gobierno de Franco en todo este proceso, y cuál fue el respaldo que mostraron posteriormente a la candidatura española? ¿Qué interés tenía Madrid en organizar unos Juegos Olímpicos?